EUROPA
PRESS
16 abril
2024
Guía
sobre cómo cuidar tu piel en función de la edad: ¿desde qué edad?
El cuidado de la piel debe comenzar
desde la infancia, pero se intensifica en la adolescencia cuando los cambios
hormonales comienzan a afectar la piel. En general, a partir de los 20 años es
crucial adoptar una rutina de cuidado de la piel constante, independientemente
del género.
Así lo afirma en una entrevista con Infosalus
el doctor José Luis López Estebaranz, dermatólogo y
profesor titular de la Universidad Rey Juan Carlos, así como director y
fundador de la Clínica DermoMedic y presidente del
Colegio Ibero Latinoamericano de Dermatólogos (CILAD).
Preguntamos a este experto sobre cómo debe ser el cuidado de
la piel en los niños, tras la alarma saltada por la Organización de
Consumidores y Usuarios (OCU) por la última moda en redes sociales de rituales
'skincare' entre las niñas y adolescentes, nada
favorecedores para la salud de su piel.
Este experto refiere en este sentido que el cuidado de la
piel en los niños debe ser "suave y protector", y para ello deben
emplearse productos hipoalergénicos y sin fragancias. "Es importante
mantener la piel hidratada y protegida del sol con protectores solares
específicos para niños (filtros solares sin componentes químicos alergénicos
preferibles los filtros físicos)", agrega.
Adolescencia y acné, ¿por qué es tan frecuente en esta
etapa?
Ya en la adolescencia, el doctor López Estebaranz
mantiene que es común enfrentarse al acné debido a los cambios hormonales, y
por ello en esta etapa este experto ve esencial el mantener una buena higiene
facial, usar productos no comedogénicos, y evitar la manipulación de granos
para prevenir la inflamación y las alteraciones en la pigmentación y
cicatrices.
"El acné en la adolescencia se debe principalmente a un
aumento en la producción de sebo debido a cambios hormonales. Además, la
obstrucción de los poros y la proliferación bacteriana contribuyen a la
formación de granos (comedones, pápulas inflamatorias, pústulas, y nódulos). Estas
lesiones se localizan fundamentalmente en la cara, pero también en el tórax y
en la espalda en muchos casos", detalla.
En cuanto a los cuidados básicos sobre el acné, el
presidente de CILAD señala que el cuidado del acné implica una limpieza suave
con productos adecuados para el tipo de piel, el uso de tratamientos tópicos
como el ácido salicílico o el peróxido de benzoílo, y en algunos casos,
medicamentos recetados por un dermatólogo.
"Disponemos de múltiples tratamientos muy eficaces para
tratar el acné y evitar las cicatrices que puede dejar. El mejor tratamiento
siempre es la prevención y el tratamiento precoz", remarca este
dermatólogo.
De los 20 a los 40 años: prevención e hidratación
Por otro lado, cuestionamos al profesor titular de la
Universidad Rey Juan Carlos, así como director y fundador de la Clínica DermoMedic cómo tenemos que cuidar nuestra piel de los 20 a
los 30 años, probablemente la franja de edad en la que mejor aspecto tiene
nuestra piel.
En esta etapa, prosigue este dermatólogo, el cuidado de la
piel debe enfocarse en la prevención y en la hidratación: "Es importante
usar protector solar diariamente, mantener una rutina de limpieza facial, y
usar productos antienvejecimiento como retinoides o antioxidantes para prevenir
los signos prematuros del envejecimiento".
De los 30 a los 40 años, según prosigue, se recomienda
intensificar el uso de productos antienvejecimiento como sérums
con antioxidantes (vitamina C, E, ácido ferúlico, ácido hialurónico y
retinoides) al tiempo que resalta que es igualmente fundamental el mantener una
dieta saludable y evitar el tabaquismo, y la exposición excesiva al sol.
"El cuidado de la piel es crucial porque la piel es el
órgano más grande del cuerpo y nos protege de daños externos", destaca el
doctor José Luis López Estebaranz, al tiempo que
sostiene que una rutina de cuidado adecuada puede ayudar a prevenir los signos
prematuros del envejecimiento al mantener la piel hidratada, protegida del sol,
y estimular la producción de colágeno.
Pueden aparecer arrugas más profundas: de los 40 a los 50
De los 40 a los 50 años, afirma el presidente del Colegio
Ibero Latinoamericano de Dermatólogos, la piel tiende a volverse más delgada,
seca, y menos elástica. "También pueden aparecer arrugas más profundas,
manchas de la edad (léntigos solares o actínicos), y
pérdida de firmeza, debido a la disminución de la producción de colágeno y de
elastina", añade.
Por eso, el doctor López aboga por mantener en esta etapa de
la vida una hidratación adecuada, usar productos con ingredientes como péptidos
y ácido hialurónico para mantener la firmeza de la piel, y seguir protegiendo
la piel del sol con protector solar de amplio espectro.
"Por la noche podremos utilizar cremas con retinol y
regeneradores emolientes. En estas edades se pueden utilizar técnicas de
rejuvenecimiento no invasivo, como el ácido hialurónico, neuromoduladores,
sistemas de luz tipo IPL para eliminar los daños producidos por la radiación
ultravioleta", añade.
Ya, a partir de los 50 años, indica este dermatólogo que
nuestra piel se vuelve aún más seca, menos elástica, y en ella pueden aparecer
arrugas más profundas y manchas de la edad, debido a la disminución en la
producción de colágeno y de elastina, y también por el acúmulo de pigmento de
forma irregular en las capas más superficiales de la piel.
Además, resalta que la piel se vuelve más fina y van
apareciendo más telangiectasias o vasos capilares finos visibles y cambios
pigmentarios (poiquilodermia). Es esencial, en su
opinión, mantener una rutina de cuidado de la piel consistente y adaptada a las
necesidades específicas de esta etapa.
"Hidratación adecuada, limpieza suave, uso de
antioxidantes, y de productos con retinol y ácido hialurónico. El arsenal
terapéutico que disponemos hoy día para mejorar el aspecto de la piel se ha
incrementado de forma sustancial. La utilización de exosomas
recientemente también nos permite mejorar el aspecto y revitalizar las pieles
envejecidas", concluye el doctor José Luis López Estebaranz,
dermatólogo y profesor titular de la Universidad Rey Juan Carlos, así como
presidente del Colegio Ibero Latinoamericano de Dermatólogos (CILAD).